En tan sólo un año de operación, que precisamente se cumple hoy, la CVC detectó contaminación de aguas subterráneas por cuenta del vertimiento de lixiviados y que no se están quemando los gases metano.
No podemos permitir que este nuevo relleno se convierta en otra montaña de la vergüenza. Colomba-El Guabal se creó como una solución y hasta ahora el problema solo fue trasladado de sitio.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment